¿Te cuesta trabajo sentir cariño por esa persona neutral?
Sí, puede ser difícil pensar en alguien a quien no conoces y desearle que esté bien. Como esa persona, en realidad, no existe para nosotros como ser emocional, no hay mucho de dónde sacar. La persona neutral puede resultar tan fugaz como niebla entre los dedos.
Es cuestión de práctica. Sigue meditando y encontrarás el modo de trabajar este estadio. Sin embargo, es importante que recuerdes que no estás tratando de que algo ocurra. En todo caso, sólo estás trabajando pacientemente con la ausencia de la emoción.
Las expectativas pueden ser un problema inicial. Puede pasar que esperemos que la Metta Bhavana sea una especie de pirotecnia emocional. El problema es que cuando llegamos al Tercer estadio descubrimos que se nos mojaron los fósforos. Acostúmbrate al hecho de que este estadio puede tardarse en desarrollar. Trata de aceptar que el cambio vendrá en su momento, si eres constante y lo intentas con gentileza.
Acostúmbrate a sentarte, simplemente, con la imagen de la persona neutral, mientras repites la frase: “que estés bien, que seas feliz, que te liberes del sufrimiento”. De vez en cuando, date un descanso y prueba con algunas de las ideas que encontrarás en la página que trata de “el Tercer estadio como un Ensayo”.
A veces, pasa que sentimos el impulso de cambiar a la persona neutral hasta encontrar a alguien más interesante (o sea, ¡alguien que no es tan neutral!). Quizá sea mejor que conserves a la misma persona durante algunas sesiones de meditación, para dejar que desarrolles más sentimientos hacia ella.