Usar Recuerdos
De nuevo, imaginemos que cultivamos Metta hacia nosotros mismos (en el Primer estadio de la práctica).
- Recuerda alguna vez en la que te sentiste muy bien contigo mismo. Quizá simplemente estabas de muy buen humor, quién sabe por qué. O acababas de obtener un importante triunfo.
- Recuerda cada detalle de esa ocasión. Mientras más vivo sea tu recuerdo, más probable es que revivan las emociones que tuviste aquella vez.
- Recuerda qué traías puesto, qué cosas viste, cómo estaba tu cuerpo, qué aromas percibías, qué decían los demás.
- Recuerda los detalles: la textura de tu ropa, la brillantez de los colores que veas, los tonos de las voces.
- Mientras más vivo sea tu recuerdo, más fácil ser que experimentes de nuevo aquellas emociones.