¿Qué es una buena meditación?
Hay dos respuestas para esta pregunta. Ambas son válidas, pero una es más útil que la otra. La primera serÃa que una buena meditación es aquella en la que te sientes concentrado, que la disfrutas y no tienes muchas distracciones. Quizá esta sea la respuesta más común, pero también la menos útil.
La segunda respuesta serÃa que una buena meditación es aquella en la que has aprovechado cada oportunidad para regresar tu atención a la respiración, no importa qué tan distraÃdo hayas estado. SÃ, quizá estuviste muy distraÃdo, pero cada vez que te diste cuenta de eso volviste a poner atención a tu respiración. Es mucho más útil pensar que en esto consiste una buena meditación.
La razón por la que el segundo modo de ver esta cuestión es más útil se debe a que las “buenas” meditaciones del primer tipo a veces se dan y a veces no, en tanto que siempre puedes tener “buenas” meditaciones del segundo tipo. Además, es una manera más realista de ver las cosas. Al meditar, estás trabajando para cambiar tus hábitos mentales y emocionales. Sutilmente, estás cambiando tu personalidad. En una “buena” meditación del primer tipo podrÃa ser que te la estuvieras pasando muy a gusto; disfrutarÃas tu práctica pero, quizá, no estarÃas participando activamente. Es posible que sólo fueras pasivo. En cambio, una meditación en la que de verdad trabajaste, aunque hayas tenido infinidad de distracciones y no la hayas disfrutado, ésa es una buena meditación.